“Mi lema aprendido es «observar, conocer y desconocer sin juzgar»

IDAIRA CABRERA BETANCOR

La creadora bilbaína Silvia Sánchez Revuelta (1970) expone a partir del día 29 de abril y hasta el día 19 de mayo en la Biblioteca Insular de Gran Canaria, su proyecto denominado ‘Evolución desde la imperfección’, un sugerente viaje inmersivo en femenino que cobra vida en la realidad virtual, planteado desde la emoción, la fantasía y el surrealismo. La artista plantea en esta entrevista algunas circunstancias que han marcado su devenir artístico.

De pequeña recuerda ser “creativa, tranquila, bastante tímida y cariñosa. Guardaba dibujos que siempre pintaba con lápices de colores y acuarelas y que nunca enseñaba, porque solo los veían mis padres y hermanas en casa, pero no los mostraba a la gente.” En la edad adulta fue cuando descubrió y fue consciente de los auténticos tesoros que había guardado. Fue cuando empezó a amar el arte.

Emocional y sensible

“El bagaje emocional que he tenido a lo largo de los años me ha hecho crecer como persona y como artista profesional. Actualmente sigo siendo esa persona tímida pero más segura y sin temor a seguir lo que quiero y deseo. Actualmente sé lo que me hace feliz y lo que no. He aprendido a disfrutar de estar sola y de mi tiempo y dedicarme a lo que realmente quería y buscaba inconscientemente en mis inicios”, señala la creadora bilbaína, que se define como “una persona muy emocional, sensible, pero fuerte y segura de quien soy”.

Hace dos años abandonó el Derecho por el Arte, una decisión que tomó porque

“no era feliz con el trabajo que tenía. El encuentro con artistas en Barcelona fue un punto de inflexión que hizo dar un giro de 360 grados en mi vida”, confiesa. “El encuentro no buscado con dos artistas, su amistad, y empezar a trabajar con ellos en su taller, conocer las técnicas del óleo, pastel, carboncillo y acuarela, otorgaron valor a mis trabajos. Fue cuando empecé entonces a tener encargos en el mundo del arte del que ya no saldría y hasta hoy”, añade.

Ha residido en diversas ciudades como Madrid, Barcelona, Lisboa, Zúrich, México o Dubái, todas ellas muy diferentes entre sí. Las vivencias en las mismas subraya que le ha permitido, a nivel artístico, observar con detenimiento al ser humano y a sí misma, para luego reflejar lo que ha absorbido de todas esas culturas y personas en su trabajo. “Me ha servido para ser un espectador anónimo de todas esas gentes y culturas y poder reflejarlas en mis obras haciendo un análisis psicológico del ser humano, desde mi mirada femenina e individual. Contar a través de la propia experiencia vivida un relato del mundo de las emociones, las mías propias y las ajenas”, agrega.

Opina que viajar le permite conectar más con la parte creativa de sí misma. “Si quieres contar cosas tienes que hacerlo conociendo no solo tu experiencia, sino también lo que te van contando las gentes diversas y diferentes a ti. Se tiene que tomar perspectiva, alejarte para conocer más allá. Por supuesto, es necesario salir de tu zona de confort, porque solo así podrás experimentar la empatía. Ponerte en el lugar del otro diferente a ti es necesario. Mi lema aprendido es «observar, conocer y desconocer sin juzgar».

Desconocer las ciudades

En su página web habla de “desconocer” las ciudades en las que ha estado. “Al haber empezado desde cero tantas veces en países con culturas muy diferentes a la tuya, lo que te enseña esa realidad es a tener más humildad, a llegar a un lugar sin imponer tus ideas, a respetar e intentar entender esa cultura sin imponer y sin juzgar a las personas antes de conocerlas. El ser un extraño en un lugar que no es el tuyo, con un idioma diferente y sin familia, te hace ser un superviviente cada día y, en cada situación, construir amistades donde no las tenías, de hacer «familia», amigos que lo serán para siempre y que son los que hacen que el puzzle de la Silvia que soy ahora. Conservo un trocito de cada persona que me ha hecho madurar y crecer”.

Utiliza acuarela, tinta con plumilla o fine liner, acuarela, collage … “Me gusta jugar también con oragamis. Todo son texturas, no hago copias ni prints, todos son originales”. En su propuesta ‘Evolución desde la imperfección’ el público puede disfrutar de siete de sus obras físicas que cobran vida en una experiencia inmersiva en la realidad virtual en 3D y 360 grados. Un viaje a las emociones y al universo de Silvia Sánchez. En 2022 su galería se convirtió, con dicha experiencia inmersiva de arte en la realidad virtual, en la primera galería de arte en España donde se podía contemplar la obra de una artista tanto con gafas de realidad virtual como físicamente.

Imperfección y asimetría, melancolía y esperanza como interpretación de la realidad. La artista es capaz de fusionar y unir todos esos conceptos a la dimensión femenina. “Mi obra es una oda al empoderamiento femenino. La mujer es el eje principal de mi trabajo y la figura femenina que aparece constantemente en mi obra es una representación de mí misma contando lo que ocurre en la obra. Para mí el arte es un archivo emocional de cada momento y circunstancia de la historia y ha sido contando principalmente desde la mitad masculina y nada casi por la mujer”

No desea generar controversia alguna entre el arte tradicional y el digital. “Los artistas físicos debemos llegar a más público, sobre todo a las nuevas generaciones, a los nativos digitales que están, digamos, aburridos o desencantados con el formato tradicional de las galerías y centros de arte. Pero debemos hacerlo con su lenguaje digital y las nuevas tecnologías. Combinado los dos formatos y contando el mismo mensaje, el artista lo hace más inclusivo. Intento acercar el arte de la forma más natural a la gente intentando cambiar ese concepto de inaccesibilidad que muchas personas poseen y que se manifiesta a la hora de entrar en una galería de arte”. 

Estudio pionero

El arte inspira, motiva, conecta muchas veces con alguna parte de nuestro interior. ¿Existe relación entre el arte y las emociones? Silvia Sánchez cree que sí y lo ha demostrado. “Silvia & the spyglass ha realizado un estudio pionero a nivel mundial de arte y neurociencia con TECNALIA, centro tecnológico de investigación y neurociencia líder a nivel nacional. El objetivo del mismo ha sido demostrar nuestra hipótesis de que el arte tiene un efecto positivo en la sociedad como detonante de las emociones. Para ello hemos medido el estado emocional de las personas al visualizar una experiencia artística. Como estímulo utilizamos la experiencia de arte inmersivo en la realidad virtual de Silvia, y de manera muy resumida las conclusiones son las siguientes: hemos demostrado el efecto positivo del arte al provocar una amplia gama de respuestas emocionales llegando a modificar el emocional inicial del espectador; también que la respuesta emocional está influenciada por el bagaje emocional personal, pero también por la edad y especialmente el género; además, desde un punto de vista social existe una barrera cultural entre géneros a la hora de identificar y expresar las emociones propias, sobre todo aquellas que pudieran percibirse como vulnerabilidad o contrarias a los éticamente establecido. Por ejemplo, en el género masculino, reconocer que un mensaje como el de la experiencia inmersiva de Silvia, orientado al empoderamiento femenino o al mundo de las emociones provoca malestar”.

Para Silvia Sánchez “el arte es una medicina necesaria para las personas y las sociedades: un espejo donde mirarnos. Con mi trabajo lo que intento es hacer una interpretación de la realidad con un toque poético onírico y surreal para contar cosas muy reales, como son las emociones.  Como me dijo una espectadora: es un alivio en este mundo loco, encintar un momento para la ternura, me quedo con eso”, concluye la creadora. 

Las Palmas de Gran Canaria (08.04.24). Exposición de realidad virtual ‘Evolución desde la imperfección’ de Silvia Sánchez Revuelta. Una experiencia inmersiva en la realidad virtual, cuatro minutos de duración, en la cual 7 obras pictóricas de la artista Silvia Sánchez cobran vida en la realidad virtual en 360º y 3D. Cabildo de Gran Canaria©Angel Medina G.